Antes de nada creo necesario poneros en antecedentes.
Pues bien, un ilustrísimo profesional de la comunicación, Sir Chuck Brymer, Consejero delegado de la Agencia de Publicidad DDB; definió el futuro y el objetivo final de la comunicación como «Marketing de enjambre»… para ejemplificarlo comienza hablando de un banco de peces… todos van igual, pero no hay un líder, no hay un dictador… sólo hay PENSAMIENTO COLECTIVO… y todos continúan igual…
Por otra parte, cada año se realiza un recopilatorio de las mejores campañas o estrategias comunicativas alrededor del mundo; marcas, empresas, productos y nuevas tecnologías confluyen en un único documento como las mejores y más «contagiosas» del año… Veréis que son obras de arte publicitarias…
Ahora bien, comunicativamente hablando, ambos contenidos reiteran la necesidad de las marcas y empresas de acercarse al consumidor, dejarle participar del contenido, que sea protagonista… Sin embargo, considero que siempre el consumidor debe ser una especie de «personaje secundario» dentro de la escena que los publicistas montan ante él… ¿Por qué digo esto?, básicamente porque considero que la batuta que dirija la estrategia comunicativa debe estar siempre en manos de los profesionales de la comunicación… Aunque el consumidor pueda elegir y hacerse oír… debe ser siempre aquella parte influenciable… no como el ente sedentario que mira el televisor sin parpadear, pero sí como aquel que ve algo, lo desea y lo obtiene… en otras palabras, un consumidor.
Considero pues que el marketing de enjambres es una excelente definición para lo que las agencias y los (futuros y actuales) profesionales de la comunicación, debemos tener en cuenta a la hora de dirigirnos a nuestro público… No debemos parecer un dictador, somos un hilo imaginario que guía, nos dirijimos a líderes de opinión, a usuarios cada vez más expertos y entendidos, tenemos que susurrar a su oído, que prácticamente ese susurro se extienda sólo como en un enjambre… todos al unísono… para eso no hace falta el autoritarismo ni mucho menos una publicidad dictatorial (necesitas esto, cómpralo!).
Unos cuantos ejemplo de este susurro los encontramos dentro de los MostContagious del 2012, Obama vendiendo a un hombre enamorado, comprometido y familiar delante de miles de personas; una aplicación que permite traducir los mensajes de las adolescentes de Brasil en Teen Code; la necesidad de sentirnos conectados con tecnologías como las Google Glass o, mi preferido, el uso de redes sociales como Instagram a través de las cuales cualquiera de nosotros puede hacer eco de una marca, un lugar, un espacio, un bar, una comida y a cambio de nada… de protagonismo, de un «Like», de mantenerlo en el imaginario colectivo…
Quizás porque adoro la fotografía… Pero personalmente creo que Instagram o Line Camera son dos grandes y aún por explotar, herramientas masivas de comunicación visual. Una marca, una empresa, un local, todo cabe en las fotos… y en la red caben todas las fotos… y la red está llena de gente que comparte esas fotos… Susurro visual, no te digo que lo compres, sólo te lo muestro… como el que «lo deja caer»….
Bona nit Bloggers! 😉
Hasta pronto! 🙂